Por suerte le gustaban los jovencitos como yo
Era un hombre grande y musculoso, siempre me han gustado así. Como veis yo era muy poca cosa a su lado, pero aun así me deseaba de verdad. Empezamos a besarnos y yo me dejé llevar por él, no solo estaba buenísimo y tenía unos músculos envidiables, sino que además...